El 11 de Abril de 2004 el Dominical de «El País» publicó un dibujo de Carmen Laffón plagiado de una de las fotografías más conocidas y editadas de José María Díaz-Maroto.
Con motivo de este plagío el autor escribió al periódico «El País» donde se aclaró el engaño y todo el altercado posterior su publicó de forma completa en la página web www.elangelcaido.org
Estimados Señores:
«No salgo de mi asombro», repito «no salgo de mi asombro».
El pasado 11 de Abril dedicaron el suplemento El País Semanal a los tristes acontecimientos ocurridos en Madrid el 11-M, en la página 42 se publicó un carboncillo de Carmen Laffón titulado «el camino», bueno pues ese dibujo es una copia exacta de una fotografía original de José María Díaz-Maroto (fotógrafo) editada en múltiples ocasiones, como por ejemplo en la colección de libros Photobolsillo en el número 18 dedicado a José María Díaz-Maroto y titulada de verdad «Camino de la fuente», siendo la fotografía 38 del libro.
Esta misma fotografía ha sido utilizada por la pintora Carmen Laffón (Sevilla, 1934) en el suplemento dedicado al 11-M como homenaje a las víctimas.
La prestigiosa pintora ha tenido la desfachatez de utilizar, no sólo las proporciones originales, calcar todo, sino que plagia hasta el título «El camino».
Deseo, por el respeto que le debo al periódico que dirigen y que sigo desde su fundación, se hagan eco públicamente de este ultraje-robo y plagio para no tener que sentirme otra victima más.
Los fotógrafos estamos cansados de ver como se nos utiliza sin respeto y consideración.
Esta situación de la que ustedes no son responsables, debe servir para que los artistas «con mayúsculas» actúen con responsabilidad y honradez.
No hace mucho, en la pasada feria de ARCO, le dedicaron a Carmen Laffón uno de los mejores espacios expositivos de la feria, acompañado de un amplio reportaje en este mismo suplemento, lo leí con detenimiento, no pudiendo imaginar que en breves fechas toda la ilusión puesta en su obra se derrumbara tan rápidamente.
Espero que con la rapidez necesaria se hagan eco de esta lamentable situación para no tener que utilizar otros medios de difusión.
Agradeciendo su colaboración, aprovecho la ocasión para enviarles un cordial saludo,
José María Díaz-Maroto.» Fotógrafo.»
El comentario que aparece en el periódico junto al dibujo dice lo siguiente:
«Carmen Laffón. Ha titulado esta obra, realizada a carboncillo, «El camino», un sendero en el bosque que va del espanto a la esperanza. «Tiene muchas lecturas», afirma la pintora sevillana, «es sombrío en su inicio, pero se ve una luz al fondo».
La pintura de Carmen Laffón (Sevilla, 1934), intimista y delicada, se adscribe a la escuela del realismo sevillano por el sentido delicado de la luz de sus cuadros, la sutileza de los colores y un particular refinamiento que se desprende de su pintura, que da protagonismo a cualquier objeto cotidiano o paisaje cercano.»
Texto publicada en la web www.elangelcaido.org
http://www.elangelcaido.org/comunicacion/036/036jmdiazmaroto.html
Siempre hemos pensado que, en cualquier actividad creativa, nadie está libre de influencias.
Somos alumnos de nuestros maestros y maestros de nuestros alumnos.
Aquel que diga que no ha sido influenciado por el trabajo de otra persona, miente como un bellaco.
Entendemos que la obra de otra persona puede hacernos meditar sobre la misma y, en ocasiones, sobre la nuestra propia.
Pero lo que no debemos nunca admitir es el plagio. Éste nunca aporta nada y siempre desmerecerá a la obra original.
Pero más grave que la consideración de obra menor, es la falta de elegancia, de respeto, de honestidad sobre el autor de la obra original.
Las fotografías han sido menospreciadas durante años por los «artistas», al considerarlas como objetos tecnológicamente correctos, pero carentes de entidad propia.
Hubo fotógrafos que se ganaron la vida haciendo fotografías para fondos de cuadros de pintores famosos (p.e. Eugène Atget, ¡ nada menos !).
Parece ser que aún hoy, a 170 años de la invención de la fotografía, aún hay quien piensa lo mismo.
Los fotógrafos debemos reivindicar la autoría de nuestro trabajo y no permitir que nadie se apropie del mismo.
Debemos ser los primeros defensores de nuestros derechos, pero al tiempo debemos ser los máximos defensores de que la fotografía es un medio de expresión autónomo y capaz de ser transmisor de emociones y sentimientos como cualquier otra forma de expresión.
Aspectos que algunos fotógrafos olvidan o desconocen.
Después de estas divagaciones, lo que más nos entristece del caso que mostramos, es el hecho de que Carmen Laffón, no ha realizado su dibujo inspirándose en el sentimiento y la indignación que la pudieron provocar los gravísimos sucesos que ocurrieron en Madrid el 11-M.