No es difícil intuir que acompaña a los tres cipreses… Séa o no verdad, viendo una pared desnuda, un cielo plomizo y tres cipreses nuestra mente nos conduce a un solitario cementerio. Ahora toca «sombra»
Copyright © 2025 José María Díaz-Maroto. Icons by Wefunction. Designed by 